#OpiniónUna familia de trabajadores antes de 2005 y en 2019
A lo largo de mis notas he planteado reiteradas veces los logros de estos 15 años de gobiernos del Frente Amplio en diferentes aspectos y que involucran a diferentes sectores de la sociedad.
Quisiera en esta nota concentrar mi mirada sintetizando en las condiciones de vida de una familia de trabajadores, sector al que aspiramos a representar en su sus intereses y en sus luchas históricas.
De allí venimos la mayoría de nosotros.
Y para ello voy a resumir las mejoras de la clase trabajadora y luego las voy a plantear en los ingresos de una familia tipo.
a) Los aspectos económicos
En el terreno de los ingresos no hay duda que los ingresos de la clase trabajadoras han sido los grandes beneficiados de estos años de gobiernos del Frente Amplio.
a.1) El salario real creció más de 60%, cifra record en la historia del país, acompañando el crecimiento de la riqueza, rompiendo la lógica neoliberal de los 90 y de la Argentina y el Brasil de hoy de que «primero hay que hacer crecer la torta para después repartirla».
Pero lo más importante desde una perspectiva de los intereses de los trabajadores es que ello se hizo en el marco de una reducción de la desigualdad salarial.
Como muestra el cuadro 1, los salarios más sumergidos crecieron por encima del promedio.
Y esto fue ni más ni menos que por dos razones: porque hubo consejos de salarios tripartitos y por rama de actividad y porque en ellos el Estado fue protagonista para defender los derechos de los trabajadores y garantizar el aumento del salario real y además proponiendo desde la cuarta ronda de consejos de salarios en 2010 hasta hoy un plus diferencial para los salarios más bajos.
a.2.) Al mismo tiempo que se garantizó el nivel salarial y un diferencial para los salarios más bajos se expandió el empleo, creando desde 2005 hasta ahora 250 mil puestos de trabajo. Pero además se garantizó que dichos puestos de trabajo fueran formales con todos los derechos. Y además a muchos de los que estaban en la informalidad se les registró en la seguridad social. Mientras que nuevos empleos hay 250 mil, nuevos cotizantes hay un orden de 550 mil es decir 300 mil informales se formalizaron.
a.3.) Los asalariados eran los únicos uruguayos que pagaban impuestos por sus ingresos. No lo pagaban las rentas del capital y no lo pagaba el trabajo independiente ni los honorarios profesionales. Pero además la tasa era fija (6%) cualquiera sea el ingreso y no había deducciones.
El nefasto IRP (conocido por impuesto a los sueldos) fue sustituido por el Impuesto a la renta de las personas físicas (IRPF), aumentando al triple el mínimo no imponible y por ende haciendo que muchos menos trabajadores lo paguen y cuando lo hagan sea progresional a su ingreso.
b) Los aspectos sociales
Las condiciones de vida de las familias trabajadoras también tuvieron un cambio relevante en su acceso a los servicios sociales. Además de que los recursos para las políticas sociales se multiplicaron por dos veces y media como mostré en varias notas, cambiaron las condiciones de acceso.
Tres elementos quiero destacar en este sentido.
En primer lugar el acceso a la salud. Antes del SNIS el acceso a través de la seguridad social a la salud (la forma más justa de acceder a los servicios de salud) era sólo para trabajadores privados y no incluía en la cobertura a su familia. Era el llamado DISSE. La reforma de salud con el FONASA incluyó a todos los trabajadores asalariados privados, asalariados públicos, independientes y profesionales y a ellos les dio el beneficio de incluir a su familia hijos y cónyuges.
En segundo lugar además de los mayores recursos para vivienda y los programas sociales de acceso, a partir de la reglamentación 2008 del Ministerio de Vivi8enda (transformada en ley en 2018) las familias trabajadoras que por alguna circunstancia tienen problemas en sus ingresos tienen asegurada su permanencia en la vivienda a través del subsidio que se les otorga.
En tercer lugar los cambios en el acceso a la seguridad social, entre ellas el cambio en la edad de retiro y el otorgar un año por hijo extra a las trabajadoras.
c) Un resumen socio – económico.
Para visualizar con más claridad estos aspectos quería resumirlo en la situación familiar de dos trabajadores un docente de secundaria grado 1 y una cajera de supermercado o al revés; los sexos son indistintos.
El cuadro 2 nos resume la situación
Esta pareja de trabajadores ganan hoy más del doble (120% de aumento) de lo que ganaban en 2005 actualizando aquellos salarios al valor de hoy por medio de la inflación.
Nótese además del obvio crecimiento del salario nominal,
– que pagaban por IRP 1.755 pesos y hoy pagan 976 pesos resultado del aumento del mínimo no imponible y de las deducciones por sus dos hijos.
– que si siguiera el IRP del 6% sobre los nominales y sin deducciones pagarían 4.312 o sea cuatro veces lo que pagan por IRPF.
– que entre DISSE y cuotas mutuales pagaban 4.281 pesos y hoy su aporte al FONASA es 3.327.
Esto además de que cuando con su disponible iban a comprar cosas pagaban un IVA básico con COFIS de 26% y un mínimo en los productos de canasta básica de 17% (con COFIS incluido). Hoy con el COFIS derogado y la baja del IVA pagan 22% de básica y 10% de mínima. (más allá del descuento si pagan con tarjeta de débito).
d) Aspectos legales e institucionales.
Pero además de estos enormes logros en el poder de compra, hay que valorar aspectos institucionales que han sido claves en la vida de los trabajadores.
En primer lugar la ley de fuero sindical que ha protegido y amparado a los trabajadores que en los 90 eran masivamente despedidos por la actividad sindical y ha permitido el crecimiento de la afiliación sindical un factor central en la consolidación democrática. Pasamos de 115 mil afiliados a màs de 400 mil.
En segundo lugar las leyes de protección al trabajo tercerizado transfiriendo a la empresa madre las responsabilidades sobre los beneficios de los trabajadores tercerizados.
En tercer lugar las leyes que garantizaron derechos al trabajo doméstico y derechos y 8 horas diarias al trabajador rural.
En cuarto lugar la ley que en 2009 actuó sobre los juicios laborales acortando sus plazos que eran de 3 a 4 años a plazos de entre 3 y 6 meses.
En quinto lugar la ley de acoso laboral y a coso sexual que dio garantías a las trabajadoras con acciones de amparo inmediatas.
Estas son las razones por la que los trabajadores nos sentimos identificado con el modelo de transformación social vigente.