Mathías Suárez se fue caliente de Nacional: «No me gustó que me traten diferente»
El «Zorrito» cree que la roja en la final con Rentistas fue un quiebre en su pasaje por el tricolor.
No siempre la realidad condice con los deseos. Sino que le pregunten a Mathías Suárez, quien seguramente imaginó un escenario bien diferente al que terminó viviendo durante su ciclo en Nacional.
En este momento, el «Zorrito» está haciendo las gestiones para regresar a Francia, hogar de Montpellier, club que es dueño de su ficha y que definirá su futuro. Su relación con los tricolores finalizó el último día de 2020, cuando el club presidido por José Decurnex dejó en claro que no renovaría ninguno de los contratos ni los préstamos que vencían entonces (salvo el de Felipe Carballo, por quien llegó a un acuerdo con Sevilla y seguirá tres temporadas más en Nacional).
«Estamos haciendo los trámites para conseguir la visa y poder viajar a Francia para volver a Motpellier. Estoy entrenando por mi cuenta», contó en Sport 890 el lateral y volante, quien además dejó en claro que no quedó nada satisfecho por el modo en que terminó su historia con Nacional.
«Después de la roja me hicieron la cruz»
«Yo vine muy ilusionado a Nacional», contó quien hace algunos meses llegó a la selección nacional. Sin embargo, parecía que el destino intentó decirle algo desde el principio. «Cuando llegué necesitaba agarrar ritmo y enseguida tuve la lesión de rodilla. Munúa me pidió si podía jugar el clásico y yo le dije que si. La verdad, físicamente estaba al 50%. Pero uno siempre quiere jugar», contó.
Sin embargo, Mathías Suárez tiene claro el momento exacto en que se produjo el quiebre definitivo: iban 31’ de la final del Torneo Apertura ante Rentistas, momento en que se ganó la segunda amarilla y dejó al equipo con un hombre menos en la definición.
Esa expulsión, afirma, cambió completamente las cosas. «Después de la roja en la final del Apertura me hicieron la cruz. Yo sé que en parte por mi culpa se pierde la final, aunque no creo que fuera para expulsión. Pero no me tuvieron más en cuenta. Parecía un ex jugador», señaló, sin guardarse nada.
Desde entonces, se generó un ambiente que no le agradó en absoluto al ex Defensor, al punto que padecía los entrenamientos, para los que no tenía motivación alguna. «Era difícil ir a entrenar sabiendo que no me iban a tomar en cuenta», comentó.
Por último, compartió su opinión de que la historia no hubiera tenido el mismo desenlace si el expulsado en la final hubiera sido un futbolista más ligado a la institución. «Yo creo que si la expulsión era a un jugador de la cantera, no lo descartaban como a mí. No me gustó que me traten diferente. Yo nunca fui con mala cara a entrenar», terminó.