Irregularidades en cantinas militares: «llego el momento de ordenar la casa»
«Me parece que llegó el momento de ordenar la casa y ordenar las cosas», dijo el ministro Javier García en referencia a la situación de Cantinas Militares, tras conocerse el resultado de la auditoría.
El informe indicó que entre 2019 y mediados de 2020 los servicios de Supermercados y Despacho de Medicamentos de las Cantinas Militares no se realizaron bajo criterios de transparencia, legalidad y buena administración. Consultado este viernes, el ministro de Defensa, Javier García, prefirió no adelantar si presentará una denuncia penal, ya que priorizará lo jurídico por encima de lo político.
La Auditoria Interna de la Nación evaluó el grado de control en los servicio de cantinas militares y concluyó que no se puede asegurar que los procedimientos se realicen bajo criterios de transparencia, legalidad y buena administración. Además sostiene que los controles implementados no son suficientes para garantizar que la información financiera y de gestión sean íntegros, confiables y oportunos.
El sistema de control presenta vulnerabilidades significativas que exponen al organismo a reclamos por incumplimientos y a diversos riesgo de un uso inadecuado de los dineros públicos.
Se detectó un incumplimiento normativo en contratación de personal civil, en la gestión de los fondos administrados, tributación y falta de habilitación del Ministerio de Salud Pública en el despacho de medicamentos.
El informe dice que los medicamentos se venden sin criterios definidos en cuanto a cantidades de compra permitidas por usuarios, lo que determina que no se pueda asegurar que las mismas hayan sido efectuadas para el consumo exclusivo de los beneficiarios.
Por otra parte se constató la compra de medicamentos a precios superiores a los pagos por la unidad centralizada de adquisiciones y la ausencia de controles sobre la recaudación para la venta de medicamentos. Además se constató la ausencia de controles fundamentales sobre los stocks de supermercados y cantinas.
Entre los años 2009 y 2010 la Auditoria Interna de la Nación elevó al Ministerio de Defensa tres recomendaciones para evitar los riesgos a los que estaba expuesto el sistema y si bien se hicieron algunas mejoras para transparentar los procesos los cambios no fueron suficientes.